La transición energética
La transición energética es el proceso mediante el cual las sociedades buscan cambiar su matriz energética, pasando de fuentes basadas en combustibles fósiles a energías renovables y sostenibles. Este cambio es esencial para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar un futuro más limpio y seguro.
Avances Globales en la Transición Energética
En los últimos años, hemos sido testigos de avances significativos en la adopción de energías renovables. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en 2020 se añadió un récord de 260 gigavatios (GW) de capacidad de generación basada en energías renovables en todo el mundo, más de cuatro veces la capacidad añadida de otras fuentes.
Este crecimiento ha sido impulsado por la disminución de los costos de tecnologías como la solar y la eólica. Se espera que el costo de las tecnologías de energía limpia, como la eólica, la solar y las baterías, caiga aún más, entre un 2% y un 11% en 2025.
Desafíos Persistentes
A pesar de estos avances, la transición energética enfrenta desafíos significativos. Un informe del Foro Económico Mundial señala que el ritmo de la transición se ha ralentizado debido a contratiempos en la equidad energética, ante el aumento de los precios de la energía en los últimos años. Además, las tensiones geopolíticas siguen poniendo a prueba la seguridad energética.
En Europa, por ejemplo, los objetivos de transición energética no están encarrilados, y las demoras en la descarbonización podrían retrasar el objetivo de cero emisiones netas más allá de 2060.
El Papel de China en la Transición Energética
China ha emergido como un líder en la fabricación de tecnologías de energía limpia. Su capacidad de producción ha llevado a una reducción en los costos globales de energías renovables, pero también ha generado preocupaciones sobre la dependencia de otros países en la cadena de suministro.
Perspectivas Futuras
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica que, aunque las emisiones globales de CO₂ y la demanda de combustibles fósiles alcanzarán su máximo en 2025 y 2030 respectivamente, el mundo no eliminará los combustibles fósiles por completo para 2050. Esto se debe a la complejidad y gradualidad en la implementación de soluciones tecnológicas necesarias.
Conclusión
La transición energética es un proceso complejo que requiere la colaboración de gobiernos, industrias y ciudadanos. Aunque se han logrado avances notables, es crucial abordar los desafíos pendientes para asegurar un futuro sostenible.
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Fuentes consultadas:
- IRENA: Perspectivas de la transición energética mundial
- El Periódico de la Energía: El costo mundial de las energías renovables seguirá cayendo en 2025
- Foro Económico Mundial: La transición energética se ralentiza en medio de una creciente inequidad
- El Periódico de la Energía: Los objetivos de transición energética de Europa no están encarrilados
- El País: No, no estamos cerca del objetivo de la descarbonización mundial absoluta
